Grabar no es tarea fácil, nos enfrenta a nosotros mismos, nos descubre nuestras debilidades y limitaciones. El pasado 25 de enero, gracias a las gestiones realizadas por
David Muñoz y Miguel Montes, nos encerramos en la imponente iglesia de la
Universidad Laboral de Gijón para acometer la ardua tarea de grabar en un solo día cuatro composiciones. Dos de ellas para tuba solo,
Parable for solo Tuba de Vincent Persichetti, y
Maknongan de Giacinto Scelsi, y dos arreglos para ensemble de tubas de dos piezas pensadas para ser interpretadas en iglesias, el
Graduale nº7 Christus Factus est de Anton Bruckner y el
Tiento del segundo tono de Antonio de Cabezón. Las obras de tuba solo las grabó magistralmente Isaac Rodríguez Cotrofe, y el ensemble de tubas
Keep in Touch Tuba Project estaba formado en esta ocasión por alumnos y profesores de los conservatorios de Ourense, Lugo, Gijón, y Oviedo.
Bombardinos: Rubén Costa, David Lavía, Ricardo Filgueira, Luis Busto, Francisco Villamor
Tubas: Rubén Carro, David Muñoz, Iván Fernández, Nestor Martínez, Manuel Alejandro López, Diego Viscardi,
Hugo Portas, Álvaro González, Ismael Cenador, Isaac Rodríguez, Guillermo Collazo, Abel Fernández, Nicolás Portas y Miguel Ángel Martín.
A pesar de que ya conocíamos un poco la acústica de esta fantástica iglesia cuya gigantesca planta elíptica -la más grande del mundo según afirman los entendidos- nos proporciona algo más de cinco segundos de reverberación, el reto era considerable. Ya en la grabación de
In Freundschaft, tuvimos que ingeniárnoslas para superar los contratiempos causados por los constantes cambios de luz y la extraordinaria reverberación. En esta ocasión, contábamos con la ayuda de dos extraordinarios amigos con los que he tenido el placer de elaborar varios proyectos. Miguel Ángel Fernández, compañero en el CONSMUPA, y René de Coupaud, son dos profesionales extraordinarios cargados de sabiduría y experiencia, sin cuya ayuda todo esto sería un sueño. Nuestra principal preocupación era ofrecerles material gráfico y acústico de calidad con el que pudieran trabajar. Si, como he comentado, la acústica de la sala era difícil para una tuba o un bombardino, imaginad cómo sonaba la iglesia con un ensemble de 19 tubas. Si bien es verdad que las obras se escribieron para ser interpretadas en iglesias, no es menos cierto que no fueron concebidas para ser interpretadas por un ensemble tan peculiar. Habiendo escuchado las pruebas, estoy seguro de que estaremos orgullosos de haber participado en este proyecto que nos proporcionó un día intenso y agotador, pero ciertamente gratificante e inolvidable.
Gracias a todos los que habéis participado en este proyecto por vuestra paciencia, energía y disposición de ánimo, gracias Miguel Montes y David Muñoz por las gestiones realizadas, gracias
Keep in Touch Tuba Project por vuestro aliento, gracias Olga Fernández por maquillar a Isaac, gracias
Miguel Ángel Martín Piris por tus fantásticas fotos,. Gracias Miguel Ángel Fernández y René de Coupaud, mil gracias.
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René de Coupaud y Olga Fernández. |
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Miguel Ángel Fernández. |
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David Muñoz y René de Coupaud. |
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Isaac Rodríguez Cotrofe. |
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